Antes de definir la lectura flesch es importante comprender el contexto en el que emerge; al momento de escribir y publicar uno de los factores que posibilita una repercusión positiva en los contenidos exhibidos es la legibilidad de los textos.
La razón radica en una clara cuestión: dada la saturación de información que encontramos en la web, a los usuarios les interesa digerir la mayor cantidad de la misma y en el menor tiempo posible.
¿A qué refiere entonces la lectura flesch y cómo es un texto legible?
Un texto es legible cuando un lector lo puede comprender de manera clara. ¿Cómo sabemos si nuestro público nos entiende? Expertos señalan que, para que esta conexión se concrete, un adolescente de 15 años tiene que saber responder qué quiere decir el contenido que publicamos.
No obstante, la legibilidad no está considerada entre los criterios del ranking de Google, pero los analistas de SEO señalan que sí es valorada por el algoritmo de la plataforma. ¿Por qué? Pues, por la sensación agradable y posterior experiencia positiva que produce a los usuarios.
Si bien es cierto que existen herramientas que nos permiten medir la legibilidad, hay un método proveniente del anglicismo que se conoce como lectura flesch.
Legibilidad Flesch vs SEO
El método Flesch considera el número de palabras, oraciones y sílabas. también aspectos vinculados con la densidad de palabras clave, gramática y etiquetas, entre otras. ¿Objetivo? Que el texto pueda adquirir relevancia y, por ende, un mejor posicionamiento en buscadores como Google.
A su vez, el test Flesch-Kincaid o prueba de nivel de comprensión lectora Flesch permite clasificar un texto dentro de determinadas categorías que nos permiten saber si es, o no, de fácil asimilación.
Ten en cuenta los alcances de tus escritos según sus puntuaciones:
- Entre 0 y 60 implica que será leído únicamente por graduados universitarios
- De 61 a 80 por adolescentes de 15 años
- De 81 a 100 hasta por niños de 11 años
¿A qué se debe la popularidad de esta prueba de lectura?
El éxito de la lectura Flesch radica en las ventas que obtuvo en la década de los 50 el libro ¿Por qué Johnny no puede leer? de Rudolf Franz Flesch. el autor austríaco se hacía eco del analfabetismo presente en aquel entonces en Estados Unidos.
A ese libro le siguió otro titulado ¿Por qué Johnny todavía no puede leer?, que continuaba denunciando un analfabetismo del 50% de la población.
Basándose justamente en esto, el científico J. Peter Kincaid elaboró la prueba de legibilidad. Esta última se encontraba diseñada para que el ejército de la Marina estadounidense pudiera analizar la dificultad de su equipo en la lectura de manuales técnicos.
¿Qué elementos hace que un texto sea más sencillo de leer?
A continuación, te facilitamos algunos consejos que pueden facilitar la legibilidad de tus contenidos:
- Ordenar las ideas, previo a la redacción: para ello puedes hacer uso de la pirámide invertida que en el periodismo estructura el cuerpo informativo. Es clave introducir al lector en el tema respondiendo al inicio del escrito preguntas como qué, por qué, cuál o para qué y luego otorgarle contexto
- Hacer uso de oraciones simples, compuestas por el sujeto y un solo predicado
- Escribir párrafos no mayores a tres líneas, para facilitar la coherencia y concordancia de ideas
- Escribe seguro de ti mismo: todo lo descrito anteriormente no será 100% posible si desconoces el tema o cuestión principal o te expresas de manera firme y convincente al respecto
Aunque cuenta con una difusión mucho menor, la lectura flesch consta de un factor clave incluso para el propio SEO. De hecho, en Comunibien redactamos textos haciendo cumplir cada una de las normas o cuestiones vinculadas a la misma
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